Sin embargo, en el segundo tiempo, Bayern estaba decidido a quedarse con la victoria, y el primer gol llegó en los pies de Serge Gnabry a los seis minutos de iniciado el complemento. Con una gran triangulación que terminó con un centro atrás de Lewandoswki, el volante alemán pegó el primer grito del encuentro.
Pero no quedó todo ahí, ya que tan solo tres minutos después, Gnarby volvió a marcar para aumentar la distancia a dos, nuevamente con una jugada en la que también participó Lewandoswki.
El atacante polaco, además, fue quien coronó la goleada con el tercer tanto del partido, a los 31 minutos de la segunda mitad, para sellar el 3 a 0.
Hubo tiempo para la polémica, luego de que una repetición demuestre claramente una mano de César Azpilicueta que ni siquiera con el VAR fue sancionada como penal. La asistencia por video, por el contrario, sí tomó protagonismo para sancionar con tarjeta roja al defensor de los Blues Marcos Alonso por un manotazo en la cara de Lewandowski.
La goleada a domicilio dejó a Bayern Munich en una posición inmejorable de cara a lo que será la revancha por la casificación a los cuartos de final del certamen continental, el próximo 18 de marzo en Alemania, publicó Superdeportivo.