La Escuela Agrotécnica Manuel Pacífico Antequeda acaba de cumplir 51 años. Se construyó sobre el casco de la vieja Estancia El Salado, un predio de 490 hectáreas, ubicada en Colonia San Carlos, a 25 kilómetros de Bovril, en el departamento La Paz, con una población estudiantil que fluctúa entre los 180 y 200 estudiantes que egresan con el título de técnicos en Producción Agropecuaria.
La mayoría de los estudiantes permanecen en el internado de la escuela de lunes a viernes; pero hay también estudiantes externos; y personal administrativo, de campo, y docentes que viajan todos los días. Y todos los días se enfrentan desde hace años con los imponderables de un trayecto de 25 kilómetros de camino de tierra, un poco mañoso, atada su transitabilidad a los vaivenes del clima. Cuando llueve, nadie sale, nadie entra. En ocasiones, todo el cuerpo docente, todos los empleados, todos los directivos deben quedar varados en la escuela por días.
Con fondos del Instituto Nacional de Educación Tecnológica (INET) y un presupuesto oficial de $414 millones comenzó a ejecutarse la obra de la nueva residencia para los estudiantes, con salón de usos múltiples (SUM), canchas de fútbol, de vóley, de básquet, y una enorme cocina comedor. Sandra Fontana, actual rectora de la Escuela Antequeda, hace una cuenta y dimensiona la envergadura del proyecto: “Equivale a 50 casas del IAPV”, ilustra. Pero ese proyecto ambicioso duerme el sueño de los justos: le falta apenas un 9% para estar listo pero la obra entró en la parálisis general que afectó a los emprendimientos que financiaba la Nación".
Nada de todo eso que está al lado de la Escuela Antequeda puede ser utilizado por la Escuela Antequeda.Todo está vallado, inaccesible. Como el camino en días de lluvia.
"La nuestra es una escuela con mucha demanda. A veces quedan estudiantes en lista de espera porque no podemos hacernos cargo de todos. Pero estamos pasando esta situación compleja desde hace mucho tiempo y no hemos tenido respuestas", dice Sandra Fontana que habló con el programa Puro Cuento de Radio Plaza 94.7.
"Nosotros -enseña la docente- estamos en una franja donde no tenemos Junta de Gobierno a la cual pertenecer. Tenemos algunas cercanas. Pero en la franja donde está la escuela no tenemos jurisdicción donde dirigirnos. Nos manejamos con las zonales de Vialidad. Hacemos notas, pedidos, llamados a la zonal de Vialidad de Alcanzar, y a la Zonal de La Paz, las dos que tienen jurisdicción sobre estos caminos que nos dirigen a nuestra escuela. Son caminos de producción, tenemos varios dueños de estancia, muy productivos. Las dificultades que acarrea entrar y salir es terrible, no solo para nosotros sino para los productores de la zona".
Es un trayecto de 25 kilómetros de tierra donde alguna vez se prometió ripio pero que quedó apenas en eso: promesa.
La escuela, agrega, tiene alumnos en el internado, que salen los viernes y vuelven los lunes, y estudiantes externos, y trabajadores y docentes. "Es una escuela que tiene mucho personal, y que vienen de diferentes zonas, como Santa Elena, La Paz, Sauce de Luna, Bovril, Avigdor, El Solar. Necesitamos tener el camino en condiciones. Hemos tenido muchas charlas, diversas, compleja, que no es de esta gestión, ni de la que pasó sino que es un problema que viene de años. Nosotros somos formadores de técnicos agropecuarios que son muy valorados porque contamos con profesores de muy buen nivel. Pero el trabajo en la escuela se nos dificulta por este tema del camino. Tenemos tres colectivos que ingresan con los estudiantes. En años anteriores nos tocó la sequía así que podían ingresar sin problemas en el camino. Pero ahora nos está atormentando el clima. No pueden ingresar los estudiantes, a veces nos toca quedarnos a todos, profesores y equipos directivos, y esperar que dé el camino como para poder regresar. La vamos piloteando como podemos", señala.
Ir y regresar a pie no es opción. O quizá lo es para quienes viven más cerca, como Avigdor. Pero llegar a Bovril son 25 kilómetros. Además, en días de lluvia se produce el desborde de dos brazos de arroyos de la zona.
-¿Hay imágenes viejas que circulan en redes de alumnos de la Escuela Antequeda empujando los colectivos cuando se quedan varados por el barro del camino? ¿Eso se repite?
-Esas imágenes siguen igual. Tenemos colectivos mucho más nuevos, pero seguimos con la misma situación. Los chicos se tienen que bajar de los colectivos, empujar hasta que pase. Ellos lo toman como algo agradable, lo filman, hacen tik tok, lo suben a las redes, pero a nosotros eso nos preocupa. Y estamos desesperados para dar una solución.
Fuente: Entre Ríos Ahora.
