La Policía allanó este miércoles el domicilio particular y el consultorio del médico otorrinolaringólogo Guillermo Riolo en Paraná, cuyas paredes fueron escrachadas con pintadas que lo acusan de "asesino". Se trata del galeno que operó la semana pasada en la Clínica del Sol de Bovril a Facundo, el niño paranaense de 3 años que murió ayer a causa de una presunta mala praxis que denuncia su familia.
En los allanamientos, solicitados por la fiscal de Paraná Mercedes Nin -quien entre otras medidas pidió una historia clínica al Sanatorio Río-, se secuestró documentación y material informático que podría ser útil para la investigación contra Riolo que lleva adelante la Unidad Fiscal de Investigación y Litigación.
Por la noche, además, se conoció otra denuncia por presunta mala praxis contra Riolo -además de la iniciada por un hombre de 35 años que se conoció el martes-. A la nueva denuncia la realizó la familia de un niño de 9 años que también fue operado en la Clínica del Sol de Bovril el mismo día que Facundo.
Vanesa Albornoz, la madre de este niño que actualmente está internado en el Hospital San Roque de Paraná, habló con Canal Once y dio detalles de la denuncia. Dijo que Riolo le cobró 250 dólares para operar a su hijo, y que luego de la intervención quirúrgica en Bovril se lo entregó "chorreando sangre, literalmente, por la nariz y la boca", pero que le dijo que esta situación "era normal".
Por otro carril, además, avanza un sumario administrativo que se le inició a Riolo en mayo a raíz de numerosas faltas en su trabajo como jefe del Servicio de Otorrinolaringología del Hospital San Martín de Paraná.
Finalmente, el médico fue noticia en marzo de este año, cuando su familia denunció su desaparición, ya que se desconocía su paradero. Tras algunas horas, fue localizado sano y salvo en Santa Fe.
