El sábado, el presidente Javier Milei visitó la ciudad de Paraná, Entre Ríos, en el marco de la campaña electoral rumbo al 26 de octubre. La jornada estuvo marcada por la fuerte polarización: una multitud de seguidores se congregó para expresar su apoyo a las políticas del mandatario, mientras que un sector de la población se manifestó en contra de su presencia, rechazando su visita. La tensión entre ambos grupos generó un intenso operativo policial para garantizar el orden.
En medio de este clima, Milei mantuvo una reunión con el gobernador Rogelio Frigerio, donde anunciaron de manera conjunta una serie de obras y proyectos clave para la provincia, con el objetivo de impulsar el desarrollo de la región y mejorar la infraestructura vial y energética.
El encuentro se desarrolló en un clima de diálogo y coordinación de políticas. Oficialmente se informó que "tanto el gobernador como el presidente coincidieron en la importancia del trabajo conjunto entre Nación y provincia para ordenar las cuentas públicas, superar años de atraso y poner fin a las prácticas de corrupción que marcaron las últimas décadas.
Durante la reunión se abordaron los principales temas de la agenda provincial vinculados con el Gobierno Nacional como el déficit de la Caja de Jubilaciones de Entre Ríos, que requiere soluciones estructurales y coordinación con Nación.
La infraestructura vial, con foco en los avances de los trabajos en las rutas nacionales 18 y 12, y la próxima concesión de la Ruta Nacional 14, clave para el transporte de la producción regional.
Otro de los temas fue la actualización de la tarifa de Salto Grande, un reclamo histórico de Entre Ríos en defensa de sus recursos energéticos.
Y en cuarto lugar, el financiamiento de obras de infraestructura con fondos de los organismos multilaterales.
Frigerio y Milei coincidieron en que "el esfuerzo que están llevando adelante los argentinos y los entrerrianos es la base para construir un futuro distinto, con transparencia, responsabilidad fiscal y desarrollo productivo".













