El ministro de Salud de Entre Ríos, Guillermo Grieve, ofreció detalles este lunes sobre la situación en el Hospital San Martín tras el reciente incendio en el Hospital Materno Infantil San Roque de Paraná.
Según registró La Sexta, en su conferencia, Grieve confirmó la trágica noticia de la muerte de un bebé, quien estaba en estado crítico y bajo cuidados intensivos desde hace tres semanas.
Dijo que, a pesar de los esfuerzos por brindarle la mejor atención respiratoria posible, el paciente era de extrema gravedad y presentaba un riesgo mortal en cualquier circunstancia.
Grieve también destacó la positiva evolución de una enfermera Tamara Fontana que, tras asistir a los niños afectados en la Sala 4, estuvo conectada a un respirador durante 12 horas.
Según el ministro, "a las siete de la mañana empezamos el protocolo y, cuando venía a la conferencia, me comunicaron que la enfermera estaba sin ventilación y en condiciones óptimas". Subrayó que la labor de esta profesional, quien realizó una admirable tarea en condiciones difíciles, ha sido fundamental durante la crisis.
PACIENTES
El ministro tranquilizó a la comunidad al informar que el hospital está funcionando con normalidad. "Quiero llevar tranquilidad a la comunidad. El hospital está funcionando con normalidad. Queremos recalcar que todos los pacientes, exceptos algunos recién nacidos, están volviendo de dos instituciones privadas. El resto han regresdado. En este momento tenemos internados 73 pacientes. Nos quedan que vuelven siete pacientes y uno está internado en el Instituto de Pediatria", detalló, según registró La Sexta.
Grieve subrayó que el equipo médico ha hecho todo lo posible para atender a los pacientes y expresó su compromiso con las familias afectadas, asegurando que se ha brindado todo el tratamiento necesario a los pacientes en estado crítico.
MUERTE DEL BEBÉ
En cuando a la muerte del bebé, el director del Hospital, Alejandro Calógero, dijo: "Era un paciente de extrema garvedad. Estábamos hace tres semanas haciéndole la mejor respiración posible. Era de muy alto riesgo y posible mortalidad en cualquier circunstancia".
Y Grieve agregó: "Estamos tranquilos de haber hecho todo lo posible. Estaba muy grave. Queremos acompañar a los padres y darle la plena seguridad de que recibió todo el tratamiento".













