La principal productora de pollos del país, Granja Tres Arroyos, recibió la autorización del Gobierno Nacional para iniciar un Procedimiento Preventivo de Crisis (PPC) y así reducir los costos en su planta de Ezeiza (anteriormente conocida como Cresta Roja), entre otras medidas en proceso. Esta es la cuarta empresa en solicitar este tipo de procedimiento en los últimos meses. La cerealera Vicentín lo solicitó la semana pasada, mientras que Aerolíneas Argentinas consideró adoptar la misma medida en noviembre. Además, las fabricantes de neumáticos FATE y Bridgestone habían solicitado este mecanismo en julio.
La novedad la dio a conocer el diario Clarín este lunes. En el informe, se destacó que el factor común en todas estas solicitudes es la intención de reducir los costos laborales en un contexto económico adverso, donde la industria denuncia "sobrecostos" para la exportación. Entre los factores señalados se incluyen un dólar menos competitivo, salarios en dólares que se consideran más altos que en Brasil, y una elevada carga tributaria. Mientras tanto, Brasil sigue devaluando su moneda, mientras que los sindicatos en Argentina buscan recuperar el poder adquisitivo perdido.
La Sexta se comunicó con el empresario Joaquín De Grazia para conocer si la medida tendrá impacto en la provincia de Entre Ríos (con presencia en Concepción del Uruguay y en el departamento La Paz, donde administra Reproductores Cobb, cerca de Santa Elena). "Estamos bien. Gracias pero no se preocupen. El Proceso Preventivo de Crisis es un procedimiento para preservar la Salud de las Empresas. Es solo eso", dijo. "No voy a conceder entrevistas hasta que se resuelva todo", finalizó.
EL INFORME DE CLARÍN
En medio de tensiones en la industria por la apreciación del tipo de cambio y la demorada salida de la recesión, la principal productora de pollos del país Granja Tres Arroyos obtuvo la autorización del gobierno para iniciar un Procedimiento Preventivo de Crisis (PPC) y reducir los costos de su planta de Ezeiza (exCresta Roja), entre otras en la mira.
Se trata de la cuarta empresa que solicita un procedimiento de crisis en los últimos meses. La cerealera Vicentín presentó uno la semana pasada y Aerolíneas Argentinas amagó con tomar la misma medida en noviembre, luego de que las fabricantes de neumáticos FATE y Bridgestone solicitaran ese mecanismo en julio.
El común denominador es el interés por reducir los costos laborales en un contexto donde la industria se queja de los "sobrecostos" para exportar, como un dólar menos competitivo, salarios en dólares supuestamente más altos que los de Brasil y la carga tributaria, mientras Brasil viene devaluando y los gremios buscan recuperar la pérdida de poder adquisitivo.
En ese marco, Granja Tres Arroyos solicitó la medida el jueves ante la secretaría de Trabajo, donde habría pedido el despido de 700 trabajadores o bien el descuento de pagos adicionales equivalentes al 21% del sueldo. "El procedimiento de crisis está vigente, estamos ayudando para que se conserven la mayor cantidad de empleos, todavía no hay definiciones", confirmaron fuentes oficiales.
El PPC es un mecanismo que permite a las empresas despedir o suspender personal en caso de fuerza mayor o causas no imputables al empleador. Ante la consulta Clarín, la empresa declinó hacer comentarios. Desde el gobierno explicaron que la situación de crisis fue declarada debido a "la falta de sostenibilidad económica de la empresa en el tiempo".
Fundada en 1965, Granja Tres Arroyos (GTA) tiene 7.000 empleados en Argentina y Uruguay, produce 700.000 pollos por día -el 20% de la producción nacional- y exporta el 25% a 67 países, con una facturación de US$ 1.300 millones. El grupo opera cuatro plantas en Buenos Aires (Ezeiza, Esteban Echeverría, Capitán Sarmiento), dos en Entre Ríos, una en Córdoba y otra en Uruguay.
Las negociaciones con el gremio de la alimentación liderado por Rodolfo Daer y Héctor Morcillo, que viene de acordar subas salariales del 3% en noviembre y diciembre para la actividad aviar, giran principalmente en torno a la planta de Ezeiza, conocida como Wade 1. GTA se convirtió en el mayor grupo avícola del país cuando tomó control de ese establecimiento y el de Esteban Echeverría en 2018 bajo la firma Wade SA, luego de que se decretara la quiebra de Cresta Roja en 2014 y 2018.
La firma del empresario Joaquín de Grazia inició en los últimos años un proceso de reestructuración con despidos en Wade 1. A fines de octubre, la empresa había dejado trascender que cerraría esa planta con más de 200 trabajadores. Al día de hoy, ya redujo 100 empleos y se estima que hay otros 100 sin asignación de tareas, en medio de retiros voluntarios.
El argumento del grupo es que nunca pudo recuperar el mercado chino tras la aparición de gripe aviar en 2023. El cierre de ese destino representó la pérdida de US$ 160 millones para los exportadores de pollos, casi la mitad del total de envíos al exterior. Y para GTA, significó pasar de exportar el 25% de sus productos, en lugar del 33%. También reclama por el dólar y los impuestos.
"Me preocupa la rapidez en que el dólar no se actualiza y la rapidez con que bajen impuestos para que el tipo de cambio sea más cercano a una competitividad. Vamos teniendo un problema de competitividad, tiene que ver con costos internos y el valor del dólar, es fácil decir que el dólar tendría que estar más alto, por supuesto que pega en el índice de inflación y es lo que el gobierno no admite, pero debe haber un equilibro entre los que nos cuesta a nosotros y a cualquier país que nos rodea producir 1 kilo de pollo", dijo De Grazia en una entrevista con La Fábrica podcast.
Del otro lado, los empleados afirman que hubo abandono de la planta de Ezeiza mientras las otras trabajan "a tope". "Solamente Capitán Sarmiento faena 230.000 pollos por día con mucho menos personal. El argumento es que hay una crisis y que viene de largos años pero la producción en las plantas viene en alza con poco personal, lo que ofrecen son bajas salariales y 700 despidos", dijo una fuente al tanto de las negociaciones.
Según la secretaría de Agricultura, las exportaciones del sector avícola aumentaron entre enero y octubre de 129.000 a 154.000 toneladas por US$ 185 millones, un incremento del 20% interanual en toneladas y del 26% en dólares FOB; mientras las importaciones totales se redujeron a 4,7 millones de toneladas por US$ 8,3 millones, una caída del 2% en toneladas y del 38% en dólares CIF.
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